Visita a Tromso, la capital del Ártico
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Cabo Norte fue una parada importante pero en absoluto era el final del viaje, todavía teníamos por delante el plato fuerte, recorrer Noruega en autocaravana y la siguiente parada en el camino era Tromso. Con más de 70.000 habitantes, Tromso es la ciudad más grande del norte de Noruega y es considerada la capital del Ártico, además de haber sido históricamente la base para expediciones polares. A 350 km al norte del círculo polar ártico, en esta ciudad pueden observarse los fenómenos del sol de medianoche y la noche polar. Rodeada de un entorno privilegiado, son muchas las actividades que pueden hacerse aquí, tanto en inverno como en verano. Te contamos qué ver y hacer en Tromso en verano.
El trayecto a Tromso lo hicimos por la carretera del Norte, una carretera panorámica llena de vistas espectaculares, lo cual es muy común en esa zona del norte y en especial en Noruega. La combinación de los colores verde de la montaña, azul del mar, violeta de las flores, rojo de las cabañas y blanco de la nieve en la cima de alguna montaña, no deja indiferente a nadie.
Dónde dormir en Tromso
Nuestro percance con la nevera de la autocaravana
En este punto del viaje tuvimos un pequeño percance con nuestra autocaravana, y es que la nevera llevaba un par de semanas haciendo escarcha.
El motivo no fue otro que un descuido por nuestra parte que hizo que dejásemos la puerta del congelador abierta durante un día. El caso es que al generar tanta escarcha, la nevera trabaja mucho más, con el riesgo de avería que eso supone. Así que necesitábamos parar en un lugar donde pudieramos apagar la nevera, descongelar el interior y volverla a arrancar, todo ello en el menor tiempo posible para evitar que se nos estropeara la comida que llevábamos (Noruega es un país muy caro y reponer la nevera nos costaría bastante dinero).
Para descongelar una nevera rápidamente, un truco es darle aire caliente con un secador, así que íbamos a necesitar luz. Por todo esto, nos decantamos por dormir en el Tromso Lodge & Camping, el único camping que hay en Tromso.
El camping de Tromso, un lugar tranquilo con vistas a la montaña
Antes de llegar al camping, leímos algún comentario en Park4night que decía que el camping se llenaba deprisa, así que aseguramos y reservamos dos días antes de llegar.
El camping es bastante completo en servicios, tiene zona para rellenar agua y desaguar grises y negras (aunque solo un puesto, lo cual genera colas), lavandería, wifi con señal bastante potente, lavabos con duchas con agua caliente incluida (algo no tan común en los países del norte) y electricidad. La parcela era espaciosa, así que aprovechando que el día era muy caluroso (el único día que nos pusimos pantalón corto en Noruega), desplegamos el toldo y sacamos la mesa, sillas y BBQ. Eso sí, el camping no era barato, nos costó algo más de 50 euros en el mes de julio.
Estuvimos echando una ojeada para ver si podíamos dormir la siguiente noche por Tromso sin estar en el camping y no vimos muchas opciones. Encontramos algunos aparcamientos en la ciudad pero muchos tenían prohibición de pernocta por la noche y otros no tenían muy buenas opiniones. Probablemente por eso el camping era tan caro.
Qué ver en Tromso
Qué hacer en Tromso en invierno
Tromso es muy popular por ser uno de los lugares en el mundo donde puede apreciarse el fenómeno de las auroras boreales. En la ciudad puede verse publicidad para hacer excursiones que llevan a ver auroras por todas partes. En invierno pueden hacerse también excursiones en trineo tirado por renos y salidas en barco a ver ballenas. Por lo que nos comentaron, en verano no es posible avistar ballenas en esta zona, por lo que hicimos esta excursión después en Andenes.
Qué ver y hacer en Tromso en verano
Sin embargo, esta ciudad tiene también una gran oferta de actividades para hacer en verano, como pudimos comprobar.
Igual que en invierno puedes ir a ver auroras boreales, en verano te ofrecen excursiones para ver el sol de medianoche, y es que muchas de las atracciones y actividades de la ciudad estan abiertas toda la noche durante las semanas que este fenómeno dura. La verdad es que poder contemplarlo es algo excepcional, con la luz del sol a punto de ponerse como si de un atardecer eterno se tratara. Nosotros no hicimos ninguna excursión porque ya lo habíamos visto en Cabo Norte y camino a Tromso.
Rodeada de naturaleza,Tromso tiene también muchas opciones para hacer rutas de trekking de varios niveles o llegar a la estación en la montaña Fjellheisen, donde puedes disfrutar de las mejores vistas de la ciudad ya sea en teleférico o subiendo las 1.300 escaleras que llegan arriba. Esto es algo que puede hacerse en verano y en invierno, seguramente en invierno las vistas sean con todo nevado.
Además de estas actividades, puedes disfrutar también de la ciudad de Tromso, con sus calles principales, museos y bares.
La Catedral del Ártico
Lo primero que visitamos en Tromso por estar cerca del camping, fue la famosa Catedral del Ártico. La Tromsladen Kirke, construida en 1965, es en realidad una iglesia y no una catedral, pero se ha hecho famosa por su peculiar forma y por las vidrieras que dejan pasar la luz dentro, siendo uno de los lugares más emblemáticos de Tromso.
El camping y la catedral se encontraba al otro lado del puente de Tromso, así que lo cruzamos en bici, parandonos para observar las vistas de todo el fiordo.
El centro de Tromso
Una vez llegamos al otro lado, recorrimos la Storgata, o calle mayor, una calle adoquinada llena de tiendas pintorescas donde es muy agradable pasear. Lo primero que nos llamó la atención, es que encontramos muchas figuras de trolls por la calle. En la mitología nórdica, los trolls tienen un amplio papel y aparecen en muchas historias, algo que puedes comprobar cuando visitas Noruega y encuentras figuras de trolls escondidas en los bosques, o señales de tráfico advirtiendo de la presencia de estos seres o varios lugares que tienen su nombre basado en estas criaturas.
En nuestro paseo por el centro pudimos ver también la Catedral de Tromso, la única catedral de Noruega construida en madera que data del 1861.
Otro sitio curioso de ver en Tromso es la plaza donde se encuentra el Fangstmonument o monumento al cazador ártico, con un ballenero cazando con su arpón.
Nos despedimos de Tromso
Para acabar el recorrido llegamos al puerto de Tromso, un pequeño y bonito puerto lleno de barcos, casas de colores y algún bar desde donde hay buenas vistas del puente y de la Catedral del Ártico. Cerca del puerto se encuentra el Museo Polar, muy conocido en Tromso. Nosotros no lo visitamos, pero por lo que leímos, en este museo puedes aprender toda la historia de las expediciones polares que pasaron por aquí, incluyendo las del famoso Roald Amundsen, quien cuenta con su propia estatua en Tromso.
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